lunes, 1 de abril de 2013

A contracorriente

Esa sensación de ir en la dirección opuesta al resto del mundo, de que en un principio a nadie le importa el que vivas o mueras, y digo en principio porque también hay un "en principio" en que la gente se preocupa por ti, que los demás dicen quererte y tu te lo debes de creer para no comerte la cabeza pensando en lo falsa que es la sociedad y lo falsa que es la vida. Pensar si dicen la verdad o no, algo de sentimientos tendrán hacia ti pero quizás no tanto como realmente dicen tener. ¿Y yo qué sentimiento tengo hacia esas personas que dicen quererme? Como respuesta diré, que dependiendo del día, hay días que "Wauu, son mi vida" y otros que no me apetece ver a nadie. Algo en lo que pienso constantemente es en no poder opinar o decir lo que realmente quiero, decirle a la cara que es imbécil, que no quiero pasar ni un minuto más contigo, que eres una persona falsa y no te quiero en mi vida.. pero, ¿querrán ellos decirme lo mismo? Tus mejores amigos podrían ser tus peores enemigos, aquellos que realmente conocen tus secretos y saben donde mejor pinchar para que te duela. Esto para mí es un bucle que acaba donde empieza y no tiene solución pues yo pienso en amigos que podrían estar fallándote, pero ¿y yo? ¿estoy fallando a mis amigos? Yo soy amiga de personas que son amigas de otras personas, entonces ¿hasta que punto de locura estoy llegando? En definitiva, acabo pensando que mejor no pensar. Fingir nuestra gran amistad, que somos muy felices todos juntos, ¡Oh cuánto amor ronda por aquí!


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