domingo, 8 de diciembre de 2013

Esclavo de la libertad

La muerte de un hombre del que poco conocía me ha hecho pensar sobre las condenas. Condenas, que independientemente de lo que hayan hecho, deben cumplir a "raja tabla", que cumplan cada uno de los años que se le han impuesto, ya haya realizado una acción dañina a terceras personas o una acción sobre sí misma, ya haya matado a alguien o haya traficado con drogas. En este último caso, que no cumpla toda su condena no hace daño a nadie, sino a él mismo y tampoco, pues si quiere recaer lo volverá a hacer y sobre él caerá las consecuencias. Sin embargo, que alguien haga daño a otra persona y que no cumpla con todos los años de condena me parece una injusticia, injusticia para la familia que ha perdido a alguien por culpa de esa persona. Yo veo claramente una solución, que se reduzcan las condenas pues poner 220 años, y que luego no cumplan ni 20, me parece ilógico, un tanto de cachondeo y es lo que me parece el derecho español, un cachondeo, pues si una persona no llega a los 100 años de vida, ¿para qué se supone que condenan a 220 años? ¿para que siga en prisión si acaso llegase a esa edad? Este tema no lo entenderé en la vida, está ahí y lo escucho a menudo pero no lo entiendo.

Hace algunos años, en otros tiempos y en otros lugares, se condenaba por la raza, si eras negro tu vida peligraba, o si tenías distinta ideología o simplemente porque sí, recuerdo la película "La vida es bella" donde los judíos estaban condenados a vivir a la sombra. Si esas personas nos estuvieran viendo, se retorcerían en sus tumbas. Morir por ser de otro color o judío y no morir por matar o violar a alguien. Se que en algunos lugares distintos a España las leyes van por otro camino pero lo dicho, que nunca lo entenderé.

Afortunadamente, a este hombre que ya vive en un mundo mejor le supieron compensar, supieron solucionar el problema. Tras años condenados por su raza, le dieron el premio Nobel de la Paz. Algunas de las citas famosas que él comentó...

"Al salir de mi libertad, sabía que si no dejaba mi amargura y mi odio, me quedaría preso."

"Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar."

"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo."

"Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo."

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