sábado, 16 de marzo de 2013

Yo también soy feliz

Porque la felicidad es cara, pero la tristeza lo es aún más. Por eso, mejor ser feliz. La felicidad es algo que cada uno lo describe de una forma, algunos piensan que es suerte y otros que están destinados a serlo o no. 

Todos quieren ser felices, pero eso es algo que corre por nuestra cuenta. Seremos felices si queremos serlo. Existen algunos factores que lo obstaculizan, como es la circunstancia. Algunos elementos como el dinero, el amor o las enfermedades son otros de los factores que pueden influir, además de las relaciones sociales ya que puedes tener la sensación de no encajar entre los que te rodean. 
La labor principal para ser felices trata de ver siempre el lado positivo, ser amables, no vivir en base a las comparaciones con la sociedad o encontrarnos bien con nosotros mismos. Un buen método es quedarse con aquello que te hace feliz, obviando lo que puede perjudicarte. 

Los que te rodean también influyen en tu felicidad, pues unos amigos felices y sin preocupaciones hacen que todo sea alegría y no haya malos rollos entre nosotros. Pero a veces, solo a veces, algunas personas son muy "raras" y en este grupo entran aquellas que no sabría definir. Las que tienen una personalidad contraria a la tuya y a la de los demás, esa persona que miente aún sabiendo que conocemos la verdad. Esa persona que a pesar de tener esa personalidad, no tiene realmente personalidad ninguna pues no hace lo que realmente quiere sino lo que ella cree que al resto le gustará.

Como comentó una vez Mahatma Gandhi: 

"Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Enriquece a quienes la recibe, sin empobrecer a quienes la dan. No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno. Nadie es demasiado rico para prescindir de ella. Nadie es demasiado pobre para no merecerla. Da felicidad en el hogar y apoyo en el trabajo. Es el símbolo de la amistad. Una sonrisa da reposo al cansado. Anima a los más deprimidos. No se puede comprar, ni prestar, ni robar, pues es una cosa que no tiene valor, hasta el momento que se da. Y si alguna vez se tropieza con alguien que no sabe dar una sonrisa, sea generoso y dele la suya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como él que no puede dársela a los demás." 

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