jueves, 1 de enero de 2015

Primer día del resto de una vida

Y aquí estoy, en una situación quizás nada típica de un primer día del año. Sentada frente al ordenador, y nosotros frente al televisor, donde está echando una película en Antena3. Una película que me suena, quizás la haya visto antes o quizás no, pero que importa, lo importante es que estamos empezando un nuevo año y creo que esto no es lo más lógico de hacer ¿o tal vez sí?

Aquí estoy yo, viendo, cotilleando, el facebook, pensando en cosas que faltan, cosas que sobran, cosas que quizás tengas pero realmente no son las que piensas. No pretendo desearos un buen año, para eso ya os hablaré el domingo que viene (así lo tengo programado). Hoy creo que mejor os hablo, os resumo mi año, mi querido 2014. Muchos dicen que 2015 es un número muy bonito, vale si, pero yo prefiero el 14 pues me da miedo vivir algo que aún está por escribir. Hoy pensando, me da miedo que pasen los días y ocurra algo que no ocurrió en 2014. Se que de miedos no se vive, pero es inevitable. 

Poner la vista atrás y pensar en el 2014, vaya año bueno sin duda. Soy de esas personas que si hoy estamos a 1 de enero, ya está pensando en febrero, en 2016, en hechos futuros y que no vive el presente. Por eso he querido hoy parar, dejar la mente en blanco y pensar en el pasado, en los fantásticos días de 2014 en los que (dejando atrás todo lo ocurrido) he sabido vivir y sonreír. Pensando hoy, nada más en lo que podría haber sido sí... si por ejemplo hubiera nacido en otro lugar, rodeada de otras personas, otros amigos y familia, si fuese amiga o conocida de ese ídolo, que hubiera sido de mi. Que son los recuerdos, sino una forma de recrear lo que fue y se acabo. No supe vivir el presente, por eso cuando mi vida dio un giro de 180º, me arrepentí de lo que pensé pero no hice, de lo que no hice y ni lo pensé. Pero eso es inevitable, como dice la frase "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", y que razón llevaba, hasta que no lo pierdes y no puedes hacer nada para evitarlo, no te das cuenta de lo que tenías.

Y así, de esta forma estoy empezando este nuevo año, pensando, escribiendo, intentado evadirme de la realidad tal vez. Pero para que intentar vivir por delante de los días, cuando uno a uno volverá a pasar un año. Estamos a 1 de enero y mañana a dos, sonreír hoy y los 365 días restantes es lo único que queda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario