Pasan los días, nada cambia, todo sigue igual o al menos eso parece a simple vista. En realidad todo ha cambiado, nada es igual que antes. Más de año y medio ha pasado, a mi me parece que el tiempo dio marcha atrás que soy más joven y que nada ha ocurrido. Un día más intentando vivir con todo esto sobre mí. Mis pensamientos y mis acciones las puedo controlar pero mis sueños no. Hay es donde apareces una y otra vez, en mis sueños, sueños en los que antes aparecías y te marchabas de un momento a otro. Estos sueños han cambiado, ahora apareces y somos felices. Deseo que nunca acaben pero al despertarme pienso "¿por qué no quiero que acaben si todo sigue igual que siempre? si cuando me despierte podré verte". Entonces abro los ojos y me doy cuenta de que algo ha cambiado. Después de cada uno de esos sueños siempre siempre me pregunto ¿y por qué no estas aquí?, sin contestarme salen lágrimas de mis ojos, lágrimas que están ahí cada vez que te recuerdo. Lágrimas que no entienden porque la vida es así. No se expresar esa sensación con la que me despierto algunos días, ese estado de confusión con el que me levanto sin saber lo que es real y lo que es un sueño, ¿realmente estoy viviendo esto?. Aun no lo he entendido pero la vida sigue y ojala sueñe contigo cada uno de los trescientos sesenta y cinco días que tiene un año, porque solo ahí podremos vivir juntos todo lo que nos ha faltado por hacer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario