Un libro, objeto importante para mi desde hace poco tiempo. Importante desde siempre pero aún más desde que me compré un e-book y leo más fácilmente todo libro disponible en internet.
Algún 23 de abril, celebraré el Día Internacional del Libro como se merece, como me merezco. Coincide este día con la celebración de San Jordi en Barcelona. Vivo lejos de allí, pero busco el año oportuno para que esta fecha pasearme por sus calles. No antes ni después, justo un 23 de abril lo haré posible. Lo prometo, me lo prometo.
Y es que cuenta la Leyenda que hace ya algún tiempo en la región catalana, vivía un dragón que se llevaba todo el día asustando a la población. Volaba los pueblos y cazaba a los niños que veía, y todo esto sin que nadie pudiera evitarlo. El dragón cazaba tanto a niños como a animales, por lo que el Rey propuso una solución. Sortear al elegido que sería sacrificado y comido por el dragón, tanto a reyes como plebeyos. Llegado el momento del sorteo, la persona elegida fue la princesa, la mismísima hija del Rey. Éste no se opuso a tal tragedia pues era honrado y justo, todo siguió adelante y justo en el momento de ser zampada por el dragón, apareció en la lejanía un hombre montado a caballo dirigiéndose hacia el dragón. Este hombre era el caballero Jordi, valiente y guerrero, quien lucharía contra el dragón para salvar a la princesa. Según cuenta la leyenda, este caballero traspasó con su lanza el corazón del dragón, y acabó con éste. Del corazón del dragón salió sangre y de ésta nació un rosal, Jordi arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.
Por ello, cada 23 de Abril, se recuerda a dicho héroe y su hazaña, regalando los hombres a las mujeres una rosa.
Y es que cuenta la Leyenda que hace ya algún tiempo en la región catalana, vivía un dragón que se llevaba todo el día asustando a la población. Volaba los pueblos y cazaba a los niños que veía, y todo esto sin que nadie pudiera evitarlo. El dragón cazaba tanto a niños como a animales, por lo que el Rey propuso una solución. Sortear al elegido que sería sacrificado y comido por el dragón, tanto a reyes como plebeyos. Llegado el momento del sorteo, la persona elegida fue la princesa, la mismísima hija del Rey. Éste no se opuso a tal tragedia pues era honrado y justo, todo siguió adelante y justo en el momento de ser zampada por el dragón, apareció en la lejanía un hombre montado a caballo dirigiéndose hacia el dragón. Este hombre era el caballero Jordi, valiente y guerrero, quien lucharía contra el dragón para salvar a la princesa. Según cuenta la leyenda, este caballero traspasó con su lanza el corazón del dragón, y acabó con éste. Del corazón del dragón salió sangre y de ésta nació un rosal, Jordi arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.
Por ello, cada 23 de Abril, se recuerda a dicho héroe y su hazaña, regalando los hombres a las mujeres una rosa.
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