Masca masca

Voila!! increíble el vídeo que llegó a mis manos (bueno a mi vista) en Facebook, me ha hecho pensar sobre un elemento imprescindible para unos y odiado para otros. Se trata del chicle. Hay tanta variedad de chicles, desde los que tienen forma de bolas y están metido en maquinas, o el Bubbaloo que tiene líquido en su interior, o el melón duro con polvos pica pica que al poco tiempo se ha formado un chicle que tus mandíbulas no consiguen masticar de la pasta dura que se forma, o el MaxiRoll de Boomer con un sabor a chicle un tanto diferente, todo eso me recuerda a mi infancia. Pero no se me puede olvidar mencionar los chicles en la actualidad, los siempre míticos Clix que conforme avanzamos de siglo aparecen nuevos sabores, encontrando ya sabor mora, sabor frutas del bosque o sabor melocotón.

    

   

El chicle es, a veces, un elemento de mala educación. Mascar chicle no está bien visto entre la sociedad, para que negar lo evidente, pero todo dependerá de la forma en que se mastica el chicle. Si se hace de forma disimulada, podría pasar desapercibido, pero si se masca como una vaca rumiando en la pradera pues llega a ser molesto para la persona que está enfrente. También dependerá de quienes estén a tu alrededor, no es lo mismo estar con amigos que, por ejemplo, en una entrevista de trabajo donde posiblemente te descarten por la primera impresión. Existen algunos pros y contras en base al chicle, que no es más que una goma de mascar. Resulta asqueroso pisar un chicle en medio de la calle o que se te pegue uno al pelo, sin embargo, resulta muy complaciente el explotarle un chicle a alguien que se dispone a hacer una pompa.

Todo esto viene a cuento de que los otros días vi en Facebook un vídeo donde comer chicle... bueno casi mejor que lo veáis!!

Y después de esto pienso... ¿si comer chicle da una mejor imagen?¿Por qué no se acepta el chicle a la hora de relacionarnos los unos con los otros?¿Daría el chicle más confianza entre personas que no se conocen?